Guatemala, Belice y México… 3258 kms.

Nunca creí que aquel día al salir de madrugada, nos traería una gran sabor de boca y nos enseñaría tantas cosas un viaje, la verdad que fueron buenos los kilómetros recorridos, hasta al fecha el viaje mas largo que he hecho en algún carro que ha sido mío.

Mapa:

Salimos de la casa a las 4.11 de la mañana del sábado 4 de abril de 2009, cargamos el carro con todo lo necesario y emprendimos el viaje, acompañados de buena música y con un poco de tráfico (increíble pero cierto) empezamos nuestra travesía, nuestra primera micro pausa fue aproximadamente después de 130 kilómetros de recorrido, mas o menos en el departamento de Zacapa, donde observamos un amanecer espectacular, mejor no pudimos haber iniciado.

Seguimos avanzando kilómetros hasta llegar a nuestra primera pausa larga en Río Dulce, ahí desayunamos debajo del puente del río del mismo nombre, mas o menos por un espacio de media hora. Cruzamos y perfilamos hacia el departamento de el Peten, el más grande de la república.

Nuestra segunda pausa corta fue en Santa Elena, donde hicimos la primer parada técnica, llenar de nuevo de combustible. Luego vendría la ultima parte del trayecto del primer día de viaje, donde empezaba a sentir un poco de nervios por los comentarios que nos habían hecho de la carretera, en efecto… de el cruce de el sitio arqueológico de Tikal en adelante, es un completo cambio, digna carretera para un 4×4. He de confesar que fue bastante doloroso para mi ir por ese tramo, pero no había otra alternativa, ya estaba ahí así que tocaba hacerle frente. En un par de ocasiones tope mi carro de la parte de abajo por lo pésimo de la carretera, no se si se le puede llamar así, la verdad. Luego vino la parte de terraceria pura, ahí estaba un poco mas plano, pero definitivamente la tierra fue el peor enemigo. Primero que nada circulaba a muy baja velocidad por lo bajo del carro, otros carros (en su mayoría 4×4´s) pasaban bastante rápido y dejaban la gran cortina de tierra, el camino se hizo mas largo de lo que imaginaba y por ser época seca, eso era un total infierno (de calor), no se que habría sido de nosotros sin A/C.

Con mucho dolor llegamos finalmente a Melchor de Mencos, después de 2 horas con 30 minutos de haber salido de Santa Elena, un trayecto de tan solo 90 kms. La verdad le di gracias a Dios por haber superado esta primera parte difícil, creo que era la parte mas ruda del viaje. Nos hospedamos, y la verdad no podía creer el estrés y el dolor de cintura en el que había caído por la tensión del viaje. Luego vi que el carro quedo totalmente blanco, nunca había visto mi carro tan sucio, pero había superado la prueba.

Esa tarde nos dedicamos a descansar, fuimos a conocer un poco la frontera y ver si podíamos agilizar algún tramite migratorio. Nos informamos bastante bien para no perder ni un solo detalle al día siguiente.

El domingo fuimos los primeros en cruzar la frontera, hicimos el tramite respectivo y en aproximadamente media hora lo teníamos todo resuelto (Pasaportes sellados, visado, permiso del carro con su respectivo seguro de viaje y a las 6.35 salimos de nuevo a la carretera, una nueva aventura por Belice. (He de confesar que de aquí en adelante me sentía un poco desprotegido, debido a que por la marca del carro, si algún problema se presentaba, no sería fácil conseguir un repuesto. Sin embargo, confiaba en la detallada revisión que le había hecho y esperaba que nada fallara.)

Nuestra primera pausa del día fue en un pequeño supermercado, desde muy temprano. Compramos algo de comer y decidimos parar a comer debajo de unas pequeñas palmeras a la orilla de la carretera. El calor se empezaba a sentir nuevamente… terminamos el desayuno y seguimos hacia Belize City.

Llegamos a las 9 AM (la entrada de la ciudad es un cementerio, dimos una pequeña vuelta preguntando un poco a los policías del lugar, luego buscamos la salida de la carretera norte y así seguimos. El cruce por Belice fue rápido, no tiene nada llamativo, el ultimo punto bonito y donde nos topamos con la playa de nuevo fue en Corozal, a pocos kilómetros antes de la frontera con México.

Llegamos alrededor de las 12 del medio día, hicimos el tramite correspondiente y cruzamos mas o menos en media hora. México nos recibió como nunca, creo que nunca había sido tan fácil un cruce de frontera para mi, cero problemas con el carro, cordialidad, tramite de sellado rápido, increíble la verdad. Una vez entrando a México, se siente totalmente el cambio de un país desarrollado, desde el primer kilómetro se encuentra de todo, el panorama cambia completamente, la carretera se convierte en total autopista bien señalizada.

No entramos a Chetumal, seguimos directo al cruce a Cancún, pero no pensamos que en el camino encontraríamos un sitio hermoso, la Laguna de Bacalar. Nos detuvimos en varias ocasiones a ver la laguna a la orilla de la carretera y definitivamente fuimos tentados a verla de cerca, asi que decidimos entrar al pueblecito con el mismo nombre y nos llevamos una muy grata sorpresa. Como nos atrasamos unos minutos decidimos buscar un lugar para almorzar, lo hicimos frente al parque y el fuerte de Bacalar (un antiguo castillo de defensa).

Luego de la comida, seguimos el viaje hacia Tulum, llegamos aproximadamente a las 4 de la tarde hora de Mexico. Luego del registro del hotel decidimos ir a la playa a descansar un poco, donde se nos fue el resto de la tarde.
El día lunes, vimos el amanecer en la playa, y mas tarde en la mañana fuimos a visitar el parque arqueológico de Tulum. La verdad nos quedamos maravillados con el lugar, es increíble que los mayas vivieran ahí, creo que de todas las ciudades mayas, han de haber sido los que mejor vivían.

Por la tarde del mismo lunes nos trasladamos a Playa del Carmen, un lugar con una atmosfera muy calida, empezamos a recorrer sus calles y la famosa 5ª. Av. que tiene de todo para todos los gustos. Un sitio totalmente turístico, gente amable, alegre.. todos sonreían y se la pasaban bien. Y todo paralelo a la playa, en cualquier calle era fácil salir a ver las arenas blancas del caribe mexicano. Playa del Carmen nos albergo 2 noches, nos dedicamos a conocer y a pasear bien por toda la ciudad, aprovechamos todos los momentos para conocer cada rinconcito de Playa del Carmen.

El día miércoles vendría el gran día de irse para Cancún, nos levantamos desde temprano y dejamos el hotel a primera hora. Las distancias ya no eran tan largas y todo era trayectos cortos, eso nos hacia sentir todo cerca. Llegamos a Cancún unos minutos después, entramos por la Zona Hotelera, la puerta grande de Cancún. Luego de hacer pequeñas pausas en los miradores, nos fuimos a reunir con la familia de mi papá, con quien estaríamos en México. Nosotros nos registramos en el hotel por la tarde y luego nos dedicamos a conocer Cancún mas despacio. Al decir verdad yo ya conocía, era mas que todo mis papás que debían conocer.

El jueves fuimos a Isla Mujeres, una isla verdaderamente hermosa, tranquila, el sitio perfecto para descansar y disfrutar el mar como se merece, ahí estuvimos todo el día y por la tarde volvimos a Cancún, a dar un paseo de nuevo.

El viernes se lo dedicamos completamente a Cancún que tiene muchos sitios para pasear. El sábado 11 emprenderíamos nuestro viaje de regreso, nuevamente una revisión minuciosa pero exacta del carro. Salimos a las 6 am hora de México, desde el momento de la salida el calor se dejo sentir, apenas llevábamos unos kilómetros y estalle una llanta del carro, quedo completamente inservible, así que no nos toco mas que buscar un lugar donde vendieran llantas para poder reponer esa y a su vez, analizando un poco, comprar otra nueva y la que nos sobraba en buen estado, dejarla de repuesto, así ya poder venir con las 5 llantas en mejor estado. Entramos a un pueblo aun en Quintana Roo llamado Valladolid, ahí tuvimos la fortuna de encontrar una serviteca grande y procedimos a la compra de las llantas. Nuestro viaje se retraso un par de horas por el problemita este, pero que afortunadamente ya había quedado solucionado.

Seguimos nuestro camino hacia Mérida, luego a Campeche, donde almorzamos, aun nos quedaba bastante por manejar. Fuimos encontrando pequeños lugares de referencia que nos servían para ir buscando nuestro destino. Después de Campeche, la carretera va a la orilla de playa, al frente el golfo de México, es un espectáculo muy bonito, hasta llegar a Champotón, el pueblo donde buscaríamos como destino Escárcega y luego los pequeños poblados de Emiliano Zapata y finalmente Tenosique, a pocos kilómetros de la frontera. Afortunadamente en Tenosique nos advirtieron que ir a El Ceibo a esa hora no era muy recomendable, aparte que la frontera estaría cerrada, nuestro plan original de ir a dormir a La Libertad, Petén nos detenía en Tenosique, yo creo que fue la mejor opción, pues la Libertad aun estaba muy lejos (200 kms) y ya eran las 7 de la noche, así que era demasiado arriesgado, mas en una carretera que no conocíamos, aparte que realmente no íbamos a poder cruzar por la frontera cerrada, así que sin pensarlo mucho decidimos quedarnos en Tenosique.

Al día siguiente nos levantamos muy temprano para ir a la frontera y nos encontramos con que empezaban labores a las 8 de la mañana (y eran las 6 cuando llegamos), no nos quedo mas que esperar ahí las 2 horas restantes y a las 8 ser los primeros nuevamente en cruzar la frontera. Después de media hora de tramites, cruzamos al lado guatemalteco, ya nos sentíamos mas tranquilos de estar en nuestro país. Fuimos avanzando poco a poco, pero un nuevo problema se presentaba… del lado mexicano yo ya no quise echar gasolina por lo mala que es, entonces decidí venirme así, pero no pensé que no iba a haber gasolina en un trayecto de mas de 200 kilómetros, estaba un poco asustado la verdad, así que empecé a preguntar si en algún lugar vendían gasolina, para mi fortuna en una casa me vendieron lo necesario para llegar a La Libertad o Sayaxché, en este último lugar fue donde llene nuevamente el tanque y ya con eso nos venimos con mas tranquilidad a Guatemala.

Almorzamos en Chisec, hicimos una pequeña pausa en Cobán y luego emprendimos el ultimo tramo de nuestro viaje. Llegamos a El Rancho, donde el tráfico empezó a hacerse PESADISIMO, eso nos atraso aun más, pero finalmente entramos a Guatemala Ciudad a las 7.30 de la noche, sin ningún susto extraño ni contratiempo adicional, muy contentos de estar de nuevo en casa y satisfechos del viaje en todo sentido, especialmente con el carro que no presento ningún desperfecto mecánico.

En conclusión, nos preparamos muy bien para el viaje, mas de lo necesario y todo nos salió como deseamos.

El viaje en números:

– 3258 kilómetros recorridos
– 31 kilómetros de terraceria
– Aprox. 64 galones de gasolina
– 1 vaso de refrigerante gastado.
– 4 días de viaje ( 2 de ida y dos de regreso)
– 4 objetos perdidos
– 2 llantas nuevas
– 3 fronteras cruzadas de 3 países.
– 5 estados mexicanos tocados y 6 departamentos guatemaltecos.
– 15mil quetzales gastados.